Sunday, March 11, 2007


LA CAMA

Cercana estaba
le diré que no era excesivamente grande
rumores habitan sus esquinas
y los maderos invitan a buscar
rostros en sus nudos endurecidos
altas cumbres de sábanas marchitas
el aire denso a naftalina intoxica
sonriendo al mismo tiempo
Preciso era alejarse antes de ver el rostro que la habita
entre silenciosos suspiros
la voz tenue que se extinguía detrás del rugido
Mañana se hablará de estas cosas
Mañana se oirá el tiempo
que es lo que el fuego purifica?
que es lo buscado en sueños?
Mañana vendrán galopando los recuerdos
En la cima de esta blanca tela yace la anciana
de ojos amarillos y lengua hinchada
cada grieta florecida
cada cabello una leyenda
su cádaver exhala el frio
el relámpago extinto
la almohada dibuja el recorrido
sus sueños tejen la tibia mañana
donde no estaremos para saludarla
En el borde

Un pequeño murmullo
huye en la jugosa mirada
Callando en el olvido
exhausto y quieto
dormitando sobre mi cuerpo
el témpano abre sus ojos
y tu callas
El sordo golpe de los besos
bebiendo la flor crecida en mis extremos
si caminaras por el borde del abismo
verías las raíces erguidas
suplicando por la herencia que les fue arrebatada
los últimos instantes
antes de perder la sangre
de quebrar la voz ante el vacío