Monday, December 31, 2012

Tuesday, December 11, 2012

Cuerpos espontáneos - CASR -


Cuerpos espontáneos

I

Queríamos el silencio
para robar los cuerpos
en la penumbra del beso
en la habitación mordida

Queríamos convencernos de todo,
ser dueños de la verdad absoluta
y quedamos ciegos
con el rostro descubierto
expuestos al viento
y a la piedra

II

Ven a comer de la mano herida
Ven de prisa por los pasillos
cubriéndote el rostro
como si este fuese el último día
Derrama las escaleras
Cierra las puertas a la desnutrida opinión
que se arrastra lamiéndose
No escuches los pasos de la noche
amontonados en la polilla
La vejez se sienta en el patio
te alcanza su mano
toca la puerta
entra despacio
por las escaleras
atrasa la digestión de los cuadros
Es mejor no temer,
ya nadie comprende nuestro reflejo
nuestro lenguaje seco
Escurre en el espejo el color
de la espera
Ven, ven a sentir
golpes de sol
en los párpados que se cierran

III

Aun cuando los ojos se desdibujen
y el turbado rostro huya
hacia los últimos pliegues del norte,
visitaré tu nombre
 Arriesgaré todo
en tus desfiladeros
para sembrar tu sal

No dices que en la arena
se fraguan los antiguos tactos,
que las columnas erguidas
sustituyen las súplicas
y las mareas no saben de su muerte?

IV

Sangra el paranoico corazón
en mis extremos derramados,
Me dices
iluminada
hundiéndote en el reflejo azul

Me recoges del remoto murmullo
de la sombra y la hierba
del origen extenso y la histeria
ebrio en el infinito amanecer
en la seducción urgente

Sangra el paranoico corazón
dices velando la noche
sangra, hasta manchar la pared


V

El abandono y las raíces del rostro
vuelven una y otra vez
sobre las oscura herida

La inflexión de la voz
la soga en el árbol
ya no hacen sombra

No sirve de nada
interpretar los signos
grabados en la corteza de la piel
si tu te marchas

VI

Nos reuniremos
abandonando el cuerpo
evitando el pulso
en la espuma marina

Crepita el universo clandestino
El frio de la fruta madura
en tus labios

Nos reuniremos sin saber donde
sin que crucemos palabras
para qué ocultar la fiebre

Esa tarde desgarrarás mi cuerpo
en el sacrificio sin rostro,
vacío en la lengua
esa tarde cerrarás mis ojos

(CasR 1997-1998)