En el cuarto cajón  
encontré su fotografía 
Sus senos perfectos
florecidos en sus extremos
sus manos entumecidas 
labios pequeños
El rostro había sido extirpado  
tal vez por eso 
sus manos sufrían
moviéndose histéricamente 
en silencio
como un manto helado sobe el océano
tal vez por eso había miedo 
ó su voz sólo era un eco
Al fondo de la imagen
se multiplican las sillas 
en orden geométrico
en ellas descansa la incertidumbre
Desde entonces poseo una adicción incurable
de noche deambulo con su mutilada
fotografía
buscando palpar cosas
anhelando encontrar su rostro
calmar sus penas
retroceder hasta sus recuerdos 
soltar el tiempo que escurre de su cuello
hasta que se haga piedra 
y consuma el viento
 casr (2006)