Photo of Ilha do Sal, Cape Verde (LauraDeBock, Apr 2010)
Los Penitenciales
Humberto Díaz-Casanueva
II
Como se entra en la casa 
De las carnes? 
Entra un monje que se alumbra 
Ardiendo 
Como se sale de la torre 
De polvo 
Alzada por los soplos 
Enemigos? 
Salimos como duras 
Campanadas
Nos tocamos 
Y retiramos los guantes 
Llenos de luz 
Pesada 
Yo sigo soñando 
Porque 
La piel solo me adorna 
Sueño que mi cabeza es el 
Seno de mi madre 
Exprimido por Dedos 
Espantosos 
Mas allá las vísperas 
Se pudren 
Más allá
Duerme madre acunada 
Duerme portera de la larga 
Noche 
Sueño que soy un niño 
Que revienta una paloma 
Y cae fulminado 
El aire de latidos 
Obscuros
 Sueño no ser 
Palpando en la arenosa 
Orilla de mi alma 
La caravana en que va mi voz
Será en noviembre? 
Será en la encina que crece 
Dentro de la pieza? 
Será en el pájaro que pasa 
Como un tañido 
Por mi frente?
Será en las voces que nadan 
En el vino? 
Será más tarde cuando mi 
Alma 
Sane de mi carne? 
Nunca mi alma sanará de mí 
No será no será 
No se devuelve lo prestado 
Que ha sido consumido 
No será 
Sino la débil montaña 
Lanzada por mi mano 
Cenicienta 
Demoledora fuerza que 
Ignorándome 
Me crea! 
Sufro de tantas apariencias 
Vigiladas 
Sostengo mesas hundidas 
En que corro 
Como un dado 
Me clavan 
Me apuesto 
Mi ganancia es mi pérdida 
Duermo 
Y me revuelco en mi muerte 
Cargado de campanas 
Estancadas 
Pongo mi filtro de horas 
En mi pecho 
Preparo las bebidas de mi 
Sangre 
No puedo convertir lo que 
Adivino 
En algo completamente humano 
Me sobran las vigas 
De los cielos 
Las colas de la tierra 
Parece que asoleo los despojos 
No puedo despegarme de mi 
Espalda 
No puedo enmaderar la 
Casa 
Con mis huesos estrepitosos 
Sí sí puedo 
Todo lo puedo puedo 
Cuando me saco los ojos 
Y veo 
Erizada 
Mi voluntad salvaje 
Puedo colgar un ave 
Del cirio 
Que arranco de mi vida 
Puedo acuchillar la roca 
Despedirme de lobos 
Parecidos 
Adios 
Me voy de mí por un costado 
No le hago falta a 
Nadie 
Ni siquiera a mi ser 
Menesteroso 
Escucho 
Correr la espesa nube por 
Mi brazo 
Me trago los bozales de la 
Muerte 
Entonces saboreo 
La boca de la fiera 
El alma demente 
Rememora 
Comunico los lodos 
De mis venas 
Tal vez yo no sea digno 
De mi muerte 
Tal vez la muerte no sea 
Digna 
De tan grandes lamentos<
Vamos juntos vamos llorando 
Vamos viudos 
Vamos de espaldas vamos 
Expulsos 
Vamos por dentro
Ay!
Solo vaciamos huellas
Castigadas
Voy coronado de arena
Voy en los agujeros de
Mis ojos<
Derramando un vidrio
Ciego
No habrá clama no habrá 
Fama 
No habrá madre 
Madre! 
No habrá si quiera un poco 
De luz rota 
En la mirada 
Sólo el resbaladero 
El suelo de la luna 
Azotada
No basta
Enfriar al rayo dentro
De mi cuerpo
Ni descarnar los
Muñecos
Ni vivir para ponerme
En evidencia
No basta morir para ser
Ni ser
Para poderme ver
Del todo
El desgarro soy
Que hace el pez en el agua
Llena
Por qué esta lámpara
Huracanada
Me escupe el rostro?
Ser es un signo puesto
En cada uno
Según su fortaleza
Trago carnal la hostia
Me pongo tierno y ruedan
Las hojas por mi rostro
Para acariciar un gato
Me visto de pelo de perro
Esto sucede
porque no quiero ser sin
fundamento
no quiero salir a la calle
si no voy conmigo
es decir
con mi coro de hojas
espumas
con mi carne
como la costra de otra
inconocible
cuándo se transforma en
sino
lo que parece azar?
Veo una serpiente leyendo
En mi polvo
Tiniebla!
Voluntad domada por aceites
Bautismales!
Me llenan los gemidos
de la luz
Canto
Y corre un hilo de oro
Por el luto
Canto y filtro
Agua sellada
Significa que estoy vivo
Y que si estuviera muerto
Muerto
Escurrido en la memoria
De mi semejanza
La serpiente de nuevo
Emplumaría
Cuándo cuándo he sido
Verdaderamente humano?
Tomando el sol con la
Llameante cresta
O debajo de la noche
Los huesos convertidos en
Silbatos?
Corre la paja Ardiendo
Hacia el caballo
Derramado
Mis venas son riendas cortadas
Mis oídos son ojos circunciosos
Corre el agua llorosa hacia
El olvido
Mas la piedra pensante
La retarda
Como rueda en un hoyo
Mi cabeza
No agarra la tierra
Tal vez yo sea
Un soldado que afila su
Herraje
Un judío mascador de
Cicatrices
Un forzado que empuja
La montaña
Un zapateador sobre su tumba
Tal vez
Enmascarado
Sea más cierto
Adentro
Caliento la casa de la nieve
Caliento al rojo lagarto
Que divide
Los cabellos heridos
Vivo secretamente
Como un perro lleno de hojas
Oliendo el frío
La calavera de oro
Que me queda grande
Veo el sol a la luna
Clavado
En cada oído hay un lejano
Entierro
