A Victor
El habitante
Los corazones enmudecieron en la piedra
los ojos se cerraron
al mismo tiempo que un pueblo se venía abajo
Allí lloraron todos
con las manos de tu tacto vacías
y los oídos sordos a tus palabras
Atónitos ante el rugido
implacable de la destrucción
y el metal torcido
La montaña vencida
fragante uva esparcida
sobre tu eterno campo
a través del desierto
los ojos se cerraron
al mismo tiempo que un pueblo se venía abajo
Allí lloraron todos
con las manos de tu tacto vacías
y los oídos sordos a tus palabras
Atónitos ante el rugido
implacable de la destrucción
y el metal torcido
La montaña vencida
fragante uva esparcida
sobre tu eterno campo
a través del desierto
eres viento primitivo
murmurando al oído el consejo más allá del tiempo
tu presencia en sueños
tu presencia en sueños
libre del reino mineral
habitando venas vas dando la mano
y guiando pasos
esperando la reunión
esperando la reunión
al final del ocaso
No comments:
Post a Comment